domingo, 16 de julio de 2017

17 de Julio: SAN ALEJO CONFESOR y EL TRIUNFO DE LA SANTA CRUZ. Del Año Litúrgico de Dom Guéranger.

EXIGENCIAS DEL AMOR INFINITO. — "Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto" esta es la orden del Señor. Significa que, en nuestros esfuerzos por alcanzar la perfección, no debemos buscar otro fin fuera de él. Es preciso subir siempre; y para ayudarnos en esta subida y remontarnos a estas alturas inaccesibles a nuestra naturaleza, Dios nos da su gracia y su vida, nos hace partícipes de su naturaleza, hace de nosotros miembros vivos de su Hijo y desde el Bautismo, poseemos algo de la perfección del Padre celestial: ahora es necesario hacerla crecer siempre. 


Todo esto exige docilidad absoluta a las inspiraciones del espíritu divino; una colaboración continua a la gracia. Es preciso aniquilar en nosotros por nuestros sacrificios, esa falsa perfección en la cual tiene sus complacencias núestro egoísmo y nuestro orgullo; es necesario hacer morir al hombre viejo y separarse de todo lo que él desea y sustenta su vida. Dios lo pide; y las exigencias de su amor infinito que quiere poseernos para hacernos perfectos y completamente dichosos en él, son inexorables. Nos lo ha enseñado por las Sagradas Escrituras. Nos lo ha dicho también por las instructivas lecciones de las cosas, consignadas en las vidas de los mártires y en la vida de aquellos santos, cuyas circunstancias extraordinarias llaman la atención y ponen más de relieve la soberana autoridad, con la cual Dios puede exigir a un alma un completo sacrificio por él hasta en los afectos más legítimos y queridos. 

Así sucedió en la Antigua Alianza con Abraán a quien Dios mandó le inmolase su hijo único; así también en la Nueva San Alejo hizo sacrificio de su esposa por amor de Dios. 

SAN ALEJO, ESPOSO FUGITIVO. — Pocos santos fueron tan populares en la Edad Media en Oriente como en Occidente y su vida solitaria de eremita y peregrino ha sido frecuentemente imitada en la Iglesia hasta nuestros días. La Iglesia con todo eso no garantiza la veracidad de todos los detalles de su vida. Muchos de sus rasgos legendarios, cuyo origen se podía señalar, han sido introducidos después de muchos años en esta extraña historia. La Iglesia a pesar de eso encuentra en este relato, tal como nos lo presenta la tradición, saludables enseñanzas que ofrece a la consideración de los fieles. 

El joven Alejo se había consagrado desde su juventud a Dios y le había ofrecido el don absoluto de su persona. Pero su padre, noble romano, decidió casarle, y, en esta época, la autoridad del padre no tenía réplica. Alejo se casó, pues, por obediencia, pero en el momento que pudo encontrarse solo con su esposa, es decir la misma noche de sus bodas, tuvo una conversación completamente celestial con ella. La mostró el valor de la virginidad, la llenó su corazón de amor de Dios y ganándola para una vida más perfecta, se pusieron de acuerdo para separarse inmediatamente. Alejo abandonando a su esposa, familia, amigos, honores y riquezas partió de Roma durante la noche de sus bodas, desobedeciendo a su padre de la tierra para obedecer a su padre celestial, que le quería todo entero para él. He aquí hasta donde puede llevar el amor de Dios. 

Vida. — Alejo vivió en el siglo V. Hijo de nobles romanos, por seguir el llamamiento de Dios, abandonó a su esposa y vestido de mendigo y pidiendo limosna, recorrió toda la cristiandad, yendo de santuario, en santuario. Habiendo dado su santidad célebre popularidad a Edesa, volvió a Roma después de 17 años de ausencia, continuó, hasta su muerte su vida de mendigo, frecuentando las basílicas y rezando sin cesar. Encontró asilo debajo de un escalera de la casa de sus padres que no le reconocieron. No se descubrió su identidad hasta que entregó el último suspiro. El pueblo romano le consideró desde este momento como santo. Construyó en su honor un monasterio en el monte Aventino y desde el cual San Adalberto partió para evangelizar los pueblos del Norte de Europa. 

PLEGARIA. — Dejaste todo, oh Alejo, para servir y hacerte amigo de Dios. Quisiste pasar por necio a los ojos de los sabios de este mundo. Haz que sepamos aprovecharnos de las lecciones de tu abnegación para alcanzar el ardor de tu caridad. Enseña a los esposos a guardarse mutua fidelidad aún en las separaciones más dolorosas. Enseña a los padres a respetar la voluntad de Dios sobre sus hijos. Enseña a los religiosos la práctica de la pobreza y el deseo de las humillaciones para mayor gloria de Dios. Protege a Roma que fue tu patria y que te colma de honores, que no lo hubiera hecho, si no hubieras tenido otra ambición que la de continuar dentro de sus muros las tradiciones de tus ilustres abuelos. Ojalá el pueblo cristiano, a ejemplo de tu profundo desprecio de los bienes de este mundo, no se deje llevar de la sed de riquezas que corrompen nuestra civilización y te siga por el camino recto del despego a la mansión del Padre celestial. 
 
EL MISMO DÍA 

EL TRIUNFO DE LA SANTA CRUZ 

La lucha sostenida por los españoles durante ocho siglos contra los árabes venidos de Africa tuvo sus altos y bajos. En los tres primeros siglos dominaron éstos por completo, en los dos siguientes tanto árabes como cristianos tuvieron equilibradas sus fuerzas, y en los tres siguientes la cruz tuvo preponderancia sobre la Media Luna. 


Hoy celebra la Iglesia de España el triunfo de la Santa Cruz para conmemorar la victoria obtenida en las Navas de Tolosa (Jaén) por las huestes combinadas de algunos reinos cristianos de la Península sobre musulmanes y almohades de África, que se propusieron hacer el último esfuerzo serio para volver a imponer su supremacía en España. 

Mahomet, emperador de Marruecos, pasó el Estrecho con poderosísimo ejército. Temeroso el Rey de Castilla, Alfonso VIII, de los peligros que le amenazaban y tanto más cuanto que había sido derrotado años antes, se coaligó con los reyes de León y de Navarra, que gustosos le prestaron apoyo con sus fuerzas. Fue una verdadera cruzada la que se predicó por toda España y aún por Europa por mandato del papa Inocencio III, en la que llevó la parte principal el Arzobispo de Toledo, Don Rodrigo Jiménez de Rada. Los extranjeros que acudieron a la llamada se volvieron pronto a sus respectivos países pretextando los excesivos calores de Andalucía y quedando de este modo solos los españoles, al frente de Alfonso VIII de Castilla, Alfonso IX de León, y Sancho el Fuerte de Navarra para combatir al mucho más numeroso ejército enemigo. El encuentro tuvo lugar en las Navas de Tolosa el 16 de Julio de 1212. Los cristianos con gran espíritu de fe y valor se lanzaron a la lucha y gracias a una visible ayuda de Dios, que tenía destinada a España para grandes cosas, alcanzaron una victoria completa. Esto debilitó al moro para siempre y preparó las grandes conquistas de San Fernando en los años siguientes, y con ellas andando el tiempo la expulsión completa de los árabes a Africa. 


Año Litúrgico de Guéranger


 


3 comentarios:

  1. ¿Por qué no ponene de dónde sacan algunos artículos? Sobre todo el "Santoral". Si no quieren remitir a un sitio porque es "sedevacantista", no copien lo que publican allí.

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    1. mira no hay problema simplemente no es un articulo de ninguna propiedad son libros que están disponibles para todo el mundo. realmente me impresiona esa manera de adueñarse de cosas que no son de ustedes, otra cosa ustedes a quien le trabaja a su ego o a Dios?. aquí están los link si desea descargarlo para nosotros no hay ningún problema: https://es.scribd.com/document/121093970/Vidas-de-santos-de-Butler-Tomo-03 y en este link esta de la otra forma: https://www.fatheralexander.org/booklets/spanish/vidas_santos_butler_3.htm#_Toc110907669 y si quiere paseme el correo y le envió el libro de Dom Prospero.

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    2. aquí también esta el Año Liturgico de Guéranger http://www.fsspx-sudamerica.org/es/comentarios-de-la-liturgia-para-todos-los-d%C3%ADas

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